Algunas de nuestras pacientes, a lo largo de su vida, deciden ser mamás y les llega la duda de si pueden venir al dentista a tratarse.
Durante el embarazo la mujer sufre una serie cambios, principalmente hormonales, que repercutirán sin duda fisicamente, cambio de peso, sensibilidad olfativa, tal vez cansancio… y entre ellos también hay cambios a nivel bucal:
- El pH de la saliva se vuelve más ácido y ello hace que puedan ser mas propensas a las caries.
- En el primer trimestre de gestación pueden aparecer náuseas y vómitos, y recomendamos no cepillarse justo después pues restregaremos los ácidos por los dientes.
- Gingivitis del embarazo, inflamación y sangrado de las encías. Si durante el embarazo continuamos con una buena higiene bucal, tras el parto, volveremos a nuestra situación inicial de salud. Es decir, es una gingivitis transitoria, pero sin tratamiento, puede ocasionar daños irreversibles.
- El aumento de ingesta de hidratos de carbono y azúcares, ello también aumenta el riesgo de caries.
Lo ideal es que si vamos a prever el embarazo, con antelación nos hagamos una revisión dental para tratarnos antes. Todo aquello que sea preventivo como las limpiezas dentales y la no utilización de ningún fármaco, pueden realizarse durante el embarazo, es más, es imprescindible realizarse al menos una, para así poder controlar la gingivitis de la que hablábamos anteriormente.
- Las pastas fluoradas, son beneficiosas en esta etapa de la vida, pero no la ingesta de flúor en pastillas pues pasa al feto y aumenta el riesgo de poder padecer fluorosis (malformación en el esmalte dental)
- Si hay que realizar algún tratamiento en el que debamos suministrar anestesia (lidocaína o mepivacaína) se recomienda que sea en el segundo trimestre de embarazo (en el primero está todo gestándose y en el tercero la posición puede incomodar a la paciente). Si la paciente tiene infección y necesita extracción, normalmente derivamos a la seguridad social para que controlen sobre los antibióticos y los analgésicos en caso de que tuviera que tomarlos.
- En caso de urgencia, también se podrían hacer radiografías dentales digitales siempre que a la embarazada se le coloque el delantal plomado.
Hay que valorar cada caso y siempre bajo supervisión del ginecólogo. Algunos compañeros prefieren que tratemos a las embarazadas para dejar la cavidad bucal libre de bacterias y evitar que pasen al feto y otros ginecólogos recomiendan no tratar de manera invasiva a la pacientes hasta que no llegue el embarazo a término.
¿Tienes dudas? Te esperamos en Clínica Dentalmar para resolverlas.